Existen situaciones y momentos en la vida que debemos rever lo que nos toca desde una nueva perspectiva, aprender, crecer, y por supuesto pedir perdón. Es una de las situaciones más enriqquecedoras que te pueden pasar porque a pesar de que cometimos un error o de que fallamos nos encontramos en la oportunidad de ser sinceros con nosotros mismos y pedir perdón es el camino para aprender y reconocer que estuvimos mal, hacerlo implica crecer para que en otra oportunidad no nos pase lo mismo.

Las cosas que suceden, suceden por algo, puede que en nosotros caiga la culpa pero puede que hayas sido forzados a errar por motivos más fuertes y ajenos a nuestro ser, en ambos casos no esta mal pedir perdón, nunca esta mal hacerlo, solo cuando el perdón no es sincero y en verdad no hay arrepentimiento dentro de nosotros, que ni se acerca a nuestra alma, porque es en ese caso, volveremos a cometer ese mismo error que nos trae problemas una y otra vez hasta que ni entendamos ya por que estamos metidos en eso.

Para pensar, el perdón, es una actitud de aprendizaje que se ha manifestado en todas las formas del arte en virtud de promulgarlo y adoptarlo como una actitud de vida.